La disciplina, entendida como la capacidad de una persona para llevar a cabo determinada tarea o para adoptar un determinado comportamiento, es una cualidad con impacto positivo en varios aspectos de nuestras vidas, y sin dudas es un elemento clave a la hora de manejar nuestras inversiones financieras.

Repasemos juntos esta enseñanza nórdica e intentemos extrapolarla a nuestra vida financiera.